PATRICIA ROJAS, PDTA. DE VENEZOLANOS EN CHILE: “ESTAMOS AGRADECIDOS DE LAS MUESTRAS DE SOLIDARIDAD”
A raíz de la crisis humanitaria que vive el norte de Chile con la llegada masiva de migrantes venezolanos y la polémica protesta de algunos iquiqueños quemando sus pertenencias, en Punto de Encuentro conversamos con Patricia Rojas, Presidenta de la Asociación de Venezolanos en Chile. En nuestro programa, la dirigenta destacó que la comunidad es consciente de la incomodidad que han sentido lo iquiqueños, pero que saben que lo ocurrido en la protesta con la quema de enseres personales no representa para nada el sentir de la mayoría de los chilenos, que se han mostrado sensibles a la tragedia venezolana e, incluso, han concurrido con ayuda en alimentos y dinero para apoyarlos.
¿Cuántos venezolanos hay hoy día en Chile, según sus registros?
Nosotros estimamos que hoy en Chile hay alrededor de 600 mil venezolanos.
Las cifras oficiales hablan de poco más de 450 mil. ¿crees que esa diferencia sea por la inmigración ilegal?
Sí. Lamentablemente las cifras que entregó el Departamento de Extranjería y Migración no se hace cargo de la gente que entró de forma irregular al país.
¿Por qué migraste?
Era un poco menos complicada que la de hoy, sin embargo, ya había signos de que la economía venía en picada. Ya había vulneración de ciertos derechos. Yo migré hace 10 años, porque me enamoré de Chile y de un chileno y decidimos establecernos acá en Chile porque sabíamos que la situación en Venezuela no era la mejor.
¿Cuándo los venezolanos se organizaron formalmente en una asociación en Chile?
Estamos constituidos formalmente desde el año 2018. Además, estamos asociados a la Unión Panamericana y Caribeña de Derechos Humanos. Yo asumí la Presidencia de la organización en Chile en octubre de 2019.
¿Les ha tocado defender a la comunidad venezolana en situaciones que tengan que ver con vulneración de derechos?
Lo que nosotros hemos hechos desde que se inició la Asociación es tratar de incidir en políticas públicas y hacer indicaciones a proyectos de ley con foco en derechos. En el último año hemos tenido que incidir sobre todo en que se respete el debido proceso, por ejemplo, de las personas que fueron expulsadas a principios de año que no tenían antecedentes penales y que no tuvieron oportunidad de recurrir a la justicia.
¿Crees que la esperanza de tus compatriotas que llegan a Chile buscando un futuro mejor se han visto frustradas este último año?
Creo que es una experiencia muy variopinta. Hay muchas personas que no hemos insertado muy bien; hay profesionales que están ejerciendo sus profesiones, muchos venezolanos haciendo oficio y aportando. Sin embargo, hay otros a quienes no les ha ido tan bien y se encuentran en situación más compleja. Creo que la pandemia también ha tenido mucho que ver con la situación de muchas de las personas venezolanas que estamos en Chile.
Según cálculos recientes, de los 5 millones de venezolanos en el exterior, aproximadamente el 10% está Chile…
Chile es el tercer país receptor de venezolanos en el Mundo. No solamente en la Región, sino en el Mundo.
¿Cuáles son los sentimientos de la comunidad venezolana en Chile luego de los lamentables hechos vistos en Iquique esta semana?
Yo no creo que estemos dolidos. Estamos conscientes de la problemática que se vive en el norte, sin embargo, sí queda un mal sabor de boca. Pero estamos agradecidos de las muestras de solidaridad. La mayoría de los chilenos han demostrado un talante de paz que es muy importante. Además, hay organizaciones sociales de base en Iquique que han salido a asistir a las personas que están en situación de calle. Nosotros estamos conscientes de que lo que vimos el sábado no es el Chile real, el Chile que conocemos. Estamos trabajando para mejorar la convivencia entre las personas que vienen llegando y las ciudades. Eso es lo más importante para nosotros.
¿Qué tan difícil es hoy día para un venezolano entrar legalmente a Chile?
Son trámites bastante difíciles para las personas en Venezuela, sobre todo. Hay que partir por que el Estado en Venezuela no garantiza el derecho a un documento de viaje o de identificación. Es decir, los venezolanos, para acceder a un pasaporte, deben hacer un trámite muy engorroso y muy costoso. Solamente por ese punto de partida, es virtualmente imposible para un venezolano acceder a una visa. Luego vimos que el año pasado el sistema consular de atención (de Chile en Venezuela) cerró masivamente la solicitud de 91 mil personas. Y son Visas de Responsabilidad Democrática. Son trámites extremadamente lentos. Una persona puede esperar hasta año y medio para la resolución de una visa consular para poder entrar a Chile. Entonces, es complicado acceder a las formas regulares y legales para poder ingresar al territorio.
Se habla de tres grandes movimientos migratorios en Venezuela. El primero, el de gente que tenía una situación más acomodada y que salieron con su dinero. El segundo, el de la clase media que de alguna manera pudo costear un viaje al exterior y buscar un futuro en otro país. Y, el tercero, que es el que vivimos ahora, el de gente de estratos más vulnerables que no ha tenido recursos y literalmente han tenido que caminar por 6 países para llegar a Chile. ¿Comparten esa visión?
Lo describen a la perfección. Efectivamente, ese ha sido el movimiento migratorio de los venezolanos en la última década. Los primeros que salimos antes de 2012 teníamos una condición socioeconómica un poco más holgada; teníamos dinero guardado y nos pudimos establecer de manera satisfactoria, un nivel educacional alto, la mayoría profesionales o técnicos universitarios. Después vino la segunda ola, también con un alto nivel de educación, pero con menos poder adquisitivo. Y, post 2017 y a las últimas protestas que sufrimos en Venezuela, que la gente empezó a salir con escasos recursos a conseguir medios de vida más dignos.
¿Cómo está hoy día la situación en Venezuela? ¿Qué puedes ahondar respecto del último estudio que habla que 3 de cada 4 venezolanos está bajo la línea de la pobreza?
Es crítica la situación. No hay profesionales. No hay profesores para la educación básica, no hay profesores universitarios, no hay profesionales de la Salud, porque las personas han emigrado del país en busca de mejores condiciones de vida. El informe que entregó la Universidad Católica Andrés Bello de Venezuela es desgarrador. Estamos viendo que el 74 por ciento de las personas que todavía se encuentran en Venezuela están por debajo de la línea de la pobreza y hay una cantidad impresionante de personas que están en pobreza extrema. Y eso se ve reflejado en las personas que llegan. Nosotros hemos visto casos de niños muy pequeños que uno les entrega alimento y vomitan el alimento porque han pasado tantos días sin comer que su estómago no está acostumbrado. Entonces hay que darles una dieta líquida para alimentarlos de mejor manera. Es terrible lo que se está viviendo no solo en esta materia sino también en materia de derechos humanos. Cualquier persona que se atreva a levantar la voz en contra del régimen es detenida y encarcelada sin debidos procesos durante mucho tiempo.
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