La Ruta de los Emprendedores: Ricardo Rosas y su periplo del servicio público a fabricar paneles SIP

Hace dos años dejó el servicio público y, tras quedar sin trabajo, buscó maneras de reinventarse. Pero Ricardo Rosas siempre ha tenido el gen emprendedor y el haber intentado un par de empresas antes ya lo tenía preparado para el desafío.

“Cuando se dio la oportunidad de negocio yo estaba construyendo mi casa. En su momento estudié el tema de los paneles, sus ventajas y desventajas. Una de sus ventajas era la eficiencia energética y otras era el poco tiempo de demora en la construcción. Conseguimos una empresa que venía desde Concepción. La idea era que ellos fabriquen e instalen. Vino el ingeniero y me dice que tenía un convenio con una empresa que le pasaba los paneles. Así que se me ocurrió decirle que, si estaban tan escasos los materiales, por qué no se los hacía yo. Ya estaba la oportunidad de negocio, así que comencé a estudiar” comenta Ricardo. Así comenzó hace poco tiempo un negocio que ya tiene formalizado, pero en el que aún no comienza a comercializar sus paneles SIP, proceso que espera iniciar en unas semanas más.

Ricardo Rosas relata que mientras trabajaba como funcionario del Registro Civil, donde llegó a ser Jefe de la Oficina Osorno, comenzó a evaluar alternativas para invertir parte de sus ahorros en algún negocio.  “Siempre tuve la idea de no jubilarme como funcionario público y, por lo mismo, tuve una empresa funeraria, pero como no estaba yo presente, estaba perdiendo dinero” cuenta, agregando lo difícil que era tener un negocio con otros dos socios mientras él seguí en la zona de confort que le daba su trabajo estable. “Era una empresa funeraria dedicada al mundo evangélico, que era un nicho que no estaba siendo atacado. Pero al tiempo me di cuenta que no podía estar las dos cosas” relata.

Sobre sus motivaciones, Ricardo sostiene que “lo principal en un emprendedor, desde mi punto de vista, creo que son las instancias en las cuales se ven las oportunidades de negocio. Una vez que se da la oportunidad de negocio y se accede al financiamiento, que es lo que más cuesta, uno dice ‘ya, me voy a arriesgar’”.

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