Un 14 de abril de 1983 el cantante y compositor británico lanzaba su decimoquinto disco de estudio el cual denominó “Let’s Dance”, luego de haber estado 3 años sin presentar nuevo material, y bajo su nuevo sello discográfico EMI Records.
Para este disco Bowie pasó 3 días creando demos en la ciudad de Nueva York, y luego el álbum se grabó de corrido en 17 días, incluyendo las mezclas y casi todo el trabajo; además el propio cantante comentó que no tocó ningún instrumento, sólo se dedicó a cantar.
En tanto fue producido por Nile Rogerds, dejando así de trabajar con su productor habitual, Tony Visconti, el cual se enteró de dicho cambio cuando Dabid Bowie ya se encontraba trabajando en el disco, provocando la molestia de Visconti, y que este no trabajara con el cantante por casi 20 años, hasta el 2002 cuando produjo el disco “Heathen”.
Una vez que fue lanzado el álbum, este fue visto tanto como un éxito comercial, como por la crítica, donde destacan que Bowie se encontraba en su mejor momento, y pese a ello igual recibió un par de critica un tanto negativas.
Este disco contiene tres de sus singles más exitosos, la canción principal “Let’s Dance”, que logró entrar en el número 1 tanto en Reino Unido, como Estados Unidos, y varios países del mundo, también el tema “Modern Love”” y “China Girl”. El disco en general se caracteriza por contener ritmos bailables y con llamativos videos musicales.
Let’s Dance se convertiría en el disco más vendido de la carrera de Bowie, y lo colocaría en el número 1 de todos los países del mundo, además de estar en la portada de todas las revistas de moda.
El disco fue nominado al premio Grammy de 1984, pero perdió ante el disco “Thriller” de Michael Jackson, y ha vendido 10,7 millones de copias en todo el mundo.
En tanto en 1989 el disco ocupó el puesto número 83 en la lista de la revista Rolling Stone de los “100 mejores álbumes de los años ochenta”; en tanto en 2013 NME lo clasificó en el número 296 en su lista de los “500 mejores álbumes de todos los tiempos”.