Fue una idea que nació hace tiempo atrás gracias al gusto cervecero de su padre. Juan Eduardo López Binder, de 31 años, lleva apenas unos meses a cargo de “Greed” y ya saca cuentas alegres por la recepción del público. Se trata de un restobar o taproom ubicado en avenida Zenteno, a un costado del colegio Osorno College, que se especializa en la producción y venta de cerveza propia junto a platos diversos. La nueva cervecería local, un rubro que desde hace años, se ha tomado el emprendimiento osornino.
“La idea nació hace harto tiempo atrás atrás, hasta que pudimos cumplir nuestro sueño. Mi viejo hace cerveza hace como diez años atrás. Yo soy ingeniero comercial de profesión y mi tesis en la universidad fue de una cervecería” cuenta Juan Eduardo López. “Mi papá viajó mucho a Estados Unidos, donde hay un boom de la cerveza artesanal y de las IPA’s, de las cervezas amargas. Ahí empezamos a ver que la cerveza que se consumía en Chile hace diez años atrás ni se comparaba con la de Estados Unidos. Luego de eso se produce un boom muy grande en Chile con todo el tema de la cervecería artesanal” agrega.
Al hablar de Greed inmediatamente resuena la traducción literal del término inglés en español, que significa avaricia, codicia, “pero tiene otra traducción igual que significa avidez” aclara López. “La marca está reflejada en los colonos alemanes, franceses, suizos. Todos ellos tienen en común que siempre quisieron más en su vida y trabajaron por eso, para llegar a tener lo que hoy día tienen. Esa es la avidez que es el significado de ‘Greed” destaca.
En cuanto al local, este empendedor reconoce que “la marca y todo es copia de las cervecerías americanas. Las cervezas en sí y también el taproom, que es el lugar donde se comercializa la cerveza que nosotros creamos” dice. Y agrega que “este bar cervecero también tiene esto americano en la comida, en la cerveza. En todo se refleja. Son 5 ambientes en total. Está el ambiente principal, donde está la barra, con vista a la fábrica atrás; hay una terraza, al lado del salón principal; después tenemos un privado en el segundo piso, al lado oriente, y otro al lado poniente”.
Además cuenta que la oferta no se limita sólo a la producción, sino también a la educación sobre los distintos tipos del brebaje. “Nosotros hacemos tours cerveceros. Es un tour por la fábrica, donde hacemos una cata de cervezas directamente desde el fermentador, contamos la historia de la cervecería, la de la cerveza, después vamos al segundo piso a un maridaje con cuatro platos de la carta con cuatro estilos de cerveza”.
Juan Eduardo López está en plena etapa de enamoramiento de su negocio. Claro, porque para un emprendedor cada nuevo proyecto es como un hijo y quiere que su hijo deje huellas. “Yo soy osornino. Nacido y criado acá. Y el osornino es difícil, no somos fáciles. Ahora, la marca en sí tiene que ver con Osorno. Nosotros, lo que queremos, es que el osornino se sienta reflejado con algo. Siento que el osornino no tiene mucha identidad y queremos que la cervecería sea parte de Osorno, que el osornino se sienta identificado con esto. Que sea ‘nuestra cervecería”, concluyó.
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