Después de varias dilaciones finalmente y, por 27 votos a favor, diez en contra y una abstención, el Senado aprobó el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico, Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico, más conocido como TPP-11, dejándolo en condiciones de ser promulgado por el Ejecutivo, acompañado de presiones de la oposición para que sea ‘lo antes posible’. El Gobierno asegura que La Moneda se tomará su tiempo en medio de las negociaciones bilaterales y la molestia de Apruebo Dignidad por el rechazo de las dos «declaraciones interpretativas» que pusieron sobre la mesa.
Hubo 35 urgencias legislativas pero ninguna votación, solicitudes de segunda discusión, debates de expertos en contra y a favor, solicitudes de retiro, declaraciones interpretativas y hasta una negociación bilateral que continúa.
Ahora, el Gobierno deberá volver al Congreso a medida que vayan siendo contestadas las cartas bilaterales.
La canciller Antonia Urrejola no precisó cuántas han recibido respuesta ni cuál es el mínimo que estiman para realizar el depósito, pero estas iniciativas se discutirían en forma de proyectos.
La pelota está en la cancha del Ejecutivo, en el entendido que la oposición dará lo que sería “un tiempo razonable” a La Moneda antes de comenzar a presionar, sin que se apague del todo un ruido en el oficialismo que pide revisar, modificar y hasta retirar el acuerdo que ya se aprobó.
Por su parte, el senador Ricardo Lagos Weber planteó que en todo este tiempo las posiciones y las mayorías fueron más menos las mismas, entrando al debate de los tiempos: el Congreso ya hizo su parte, pero ahora él confía en que La Moneda concretará en un plazo razonable el plazo final.
Claudia Pascual (PC) cuestionó por qué siempre tienen que defender su posición, cuando Chile ya tiene Tratados de Libre Comercio (TLC) con los miembros del acuerdo transpacífico.
Apruebo Dignidad también puso sobre la mesa dos declaraciones interpretativas, sugerencias no vinculantes para que el Gobierno considere.
Estas establecían que el capítulo 9 de resolución de controversias entre inversores y el Estado sean interpretados siempre de manera irrestricta en favor del Estado.
La segunda, en tanto, apuntaba a que en el capítulo 17, sobre Empresas de Propiedad del Estado, siempre se favorezca la elección libre y soberana de políticas económicas e industriales.
La senadora Alejandra Sepúlveda (FRVS) calificó como un error que el Senado rechazara por 22 votos en contra y ocho a favor estas declaraciones y advirtió que este tratado traerá problemas a Chile en el futuro.