Madonna se tomó un momento durante su espectáculo en el Sportpaleis de Merksem en Bélgica para hablar de la infección bacteriana que la mantuvo en un estado muy delicado a principios de este año. La estrella del pop expresó con profunda emoción su asombro por estar viva, retrasando el inicio de su presentación una hora debido a que se sentía débil en el momento.
“Hace menos de cuatro meses estaba en el hospital, inconsciente, y la gente pensaba que quizá no sobreviviría. Es un puto milagro que esté aquí ahora mismo. Mi madre, que Dios la bendiga, debe estar velando por mí, me dijo: ‘Chica, no es tu hora de irte. Tuve este extraño pensamiento, de repente sentí compasión por mi madre, no por la, sino por lo sola que debía sentirse en el hospital, sabiendo que no iba a vivir(la madre de Madonna falleció de cáncer cuando la cantante sólo tenía 5 años). Y me dieron otra oportunidad, así que estoy muy agradecida por ello. Debo decirles que ahora no me siento muy bien, pero no puedo quejarme, porque estoy viva. Gracias a Dios por mis hijos y por todo su amor y apoyo”, dijo Madonna envuelta en lágrimas frente a sus miles de aficionados en Bélgica.
La cantante se había referido brevemente a su enfermedad durante el reciente ciclo de cuatro presentaciones en la histórica Arena O2 de Londres. No obstante, en su último espectáculo, Madonna profundizó más acerca de su padecimiento, informando a sus seguidores su dificultad para mantenerse en pie por la enfermedad que aún la aqueja. Durante su residencia en The O2, Madonna también tomó la oportunidad para referirse al conflicto actual entre Israel y Hamás. Expresó su desagrado por la crueldad humana, instando a la multitud a recordar la humanidad y a esforzarse por hacer la diferencia en el mundo. Invocó a su público a ser portadores de “luz en el mundo” con el fin de no perder nuestra humanidad.