Un 11 de abril de 2008 la banda inglesa de indie rock The Kooks, lanzaba su segundo disco de estudio titulado “Konk”. El nombre del disco se debió al nombre del estudio de Londres donde se grabó, y además fue el último disco con el bajista original del grupo Max Rafferty.
Ya en octubre de 2006, tan solo nueve meses después del lanzamiento del álbum debut del grupo, su cantante, Luke Pritchard, estaba afirmando que ya estaban trabajando en el material de su segundo disco, y que este sería increíble, pero que se tomarían su tiempo, y lo darían a conocer sólo cuando estuvieran seguros de que estaba listo. Y dado el éxito de su primer trabajo, para este nuevo tuvieron más recursos para poder grabar, lo que les permitió usar mejores equipos.
Pero pese a todo el entusiasmo que tenía la banda de grabar nuevo material, las cosas estaban complicadas con su bajita Max Rafferty, que ya había estado fuera durante unos meses, producto a problemas de salud. Pese a ello decidieron continuar, pero no siempre estaba presente, y una vez que terminaron de grabar el disco lo despidieron.
El disco debutó en la primera posición de la lista de los UK Albums Chart, con ventas en su primera semana de más de 65 mil unidades, en tanto en Estados Unidos el disco logró llegar a la posición nº 41 de los Billboard, y su sencillo “Always Where I Need To Be” alcanzó la posición 21.
En tanto las criticas que recibió fueron un tanto mixtas, puesto que mientas unos elogiaban que el grupo haya explorado más en el pop y rock, y que el disco mostraba todo el esplendor del rock; otros criticaban que el disco sonaba un tanto desordenado, debido a la salida de Rafferty, y que intentaban sin éxito unir las cosas.