El proyecto costará US$ 30 millones en una primera etapa y será la mayor inversión de la compañía en Chile. A futuro, podría reciclar también neumáticos provenientes de países como Argentina o Perú.
Se trata de la mayor inversión de la empresa francesa Michelin, presente en el país hace 40 años. La compañía levantará una planta de reciclaje de neumáticos en la región de Antofagasta, que demandará cerca de 1.000 empleos en su etapa de construcción y alrededor de 100 en operación.
El proyecto comenzará su construcción a fines de este año, y se espera que esté operativo a inicios de 2023, permitiendo reciclar 30 mil toneladas de neumáticos, cifra que excede lo que comercializa la empresa en todo el país. Si bien su foco estará en el procesamiento de neumáticos de la minería -cuyo peso varía entre las 2 y las 5 toneladas cada uno-, también estará disponible para reciclar productos de otras industrias, como camiones o automóviles particulares.
En entrevista concedida a Pulso, Guillermo Crevatin, gerente general de Michelin Chile informó que la decisión de inversión tiene que ver con una visión de la compañía de avanzar en economía circular, pero también en la Ley REP. “Nuestra ambición es ir más allá de solo la ley. Pero también, tenemos como objetivo aportar a la industria minera, que también avanza en sustentabilidad. Con esto nosotros ayudamos en esa meta”, subrayó.
“La ley exige desde el primer año reciclar un 25% de lo que el productor introduce al mercado, y recoger el 50%. Eso va avanzando y, a 2030, en los neumáticos mineros, va a pedir que el 100% sea reciclado. Nosotros vamos más allá de la ley. Ayuda a avanzar, claro, pero nuestro objetivo va mucho más allá”, complementó el máximo ejecutivo de Michelin en el país.
En relación con las características de la planta, Crevatin apuntó que aunque la inversión inicial es de US$30 millones, la cifra podría crecer. En términos de tamaño va a ser capaz de procesar 30 mil toneladas de neumáticos mineros, de un total de 44 mil toneladas que es el tamaño de este mercado. “Nosotros seremos capaces de reciclar una gran cantidad de esos neumáticos que se venden, aparte del pasivo, que son los neumáticos que llevan años botados, porque no había solución para esto”, recalcó.
La tecnología de reciclaje de neumáticos se ha enfocado en la generación, como producto final, de un material combustible que es utilizado en industrias como la del cemento. Pero la planta de Michelin ocupa otra tecnología, denominada pirólisis y que actúa calentando los desechos y descomponiéndolos en cuatro productos: negro de carbono, aceites verdes (que provienen del caucho), metal y gas.
“Todos esos productos no se pierden y se recuperan. Del gas, por ejemplo, una parte alimenta el proceso. Los aceites, refinados y tratados bien, sirven como elementos de lubricación u otros usos para distintas industrias«. El metal se puede reutilizar completamente y el negro de carbono es lo más difícil, pero que puede ser reutilizado por ejemplo, para la misma fabricación de otros neumáticos”, precisó Crevatin.
Fuente: Pulso.